Psicología, Coaching y todo lo que se le parezca
Cuando era chica ir al psicólogo era para gente rara, loca, deprimida, o en el mejor de los casos, para los que sufrían de bullying. Sin embargo, hoy en día conozco a cada vez más personas que en algún momento de sus vidas han ido a un psicólogo o quisieran hacerlo. Evidentemente siendo psicóloga esto me emociona y me da esperanzas en una profesión que ha logrado evolucionar y cambiar la perspectiva de sus usuarios.
Lo que me preocupa no es la cantidad de gente que va a terapia, todo lo contrario, incluso se dice que muchas veces las personas que acuden a terapia están ahí ¡para lidiar con la gente en sus vidas que no lo hace! No, lo que me preocupa es la poca regulación que existe de la misma (al menos en México). Esto ha llevado a popularizar prácticas poco profesionales o éticas y a facilitar que exista mucha gente brindando servicios para los que no están debidamente capacitados y certificados.
Cada día encuentro más cuentas de Instagram en donde gente se proclama coach y que con eso ofrecen servicios terapéuticos de todo tipo; existen los health-coach, fit-coach, coach de nutrición, profesional-coach, mindfulness-coach y mi favorito... coach de vida ¿WHAT? En este ensayo pretendo explicar de forma muy breve y sencilla la diferencia entre un psicólogo, un psicoterapeuta, un psiquiatra y sí, un coach, porque existen y no todo son hashtags, los coaches y demás profesionales también tienen algo importante que aportar a la salud mental. Simplemente hay que entender correctamente que respecta a cada disciplina.
Empecemos por lo más sencillo, la psiquiatría. Un psiquiatra es quien estudió medicina y se especializó en psiquiatría, por ende tiene los permisos y conocimiento necesarios para medicar si así se requiere, tienen poco entrenamiento en la orientación por lo que no todos ofrecen terapia y su enfoque está más dirigido hacia la patología y la enfermedad. Su acompañamiento es ideal en casos de depresión clínica, necesidad de uso de ansiolíticos o tratamiento esquizofrénico, entre otros trastornos psiquiátricos.
Después están los psicólogos, aquí es donde se empieza a complicar ya que por mera facilidad técnica mucha gente llama “psicólogo” a un psicoterapeuta. Psicólogo es toda persona que estudió la licenciatura en psicología, punto, eso es todo, la licenciatura.
En la licenciatura se estudian las generalidades de la salud mental, es decir; las etapas del desarrollo, las principales teorías psicológicas, como funciona nuestra memoria, la adquisición de lenguaje y aprendizaje, se revisan trastornos y se aprende a hacer una buena entrevista e historia clínica. Un psicólogo se gradúa siendo capaz de hacer investigación, participar en programas educativos y de prevención, se le entrena para aplicar e interpretar distintas pruebas psicológicas y por lo mismo pueden trabajar en escuelas, asociaciones, oficinas, pero no pueden abrir consultorio y dar terapia. Todavía no están listos.
Un psicoterapeuta, es el psicólogo que se especializa estudiando una maestría y entonces es capaz de dar terapia individual, de pareja o grupal. Las diferencias más relevantes en su formación son; la cantidad de horas que atienden a pacientes en prácticas supervisadas, la importancia que se le da a realizar un diagnóstico y posteriormente llevar a cabo un plan de intervención o tratamiento y por último la especialidad que se lleva a cabo en uno o más enfoques/escuelas psicológicas, es decir, la corriente que el psicoterapeuta elige ejercer.
Ahora si, qué es entonces un coach. Un coach es aquella persona que estudia algún diplomado en un tema particular para después enseñar y entrenar a otra persona con la finalidad de conseguir objetivos, desarrollando y perfeccionando habilidades. Un coach podría ser la persona que da estrategias específicas para cambiar ciertos hábitos, sin embargo es bastante simplista pensar que hay tal cosa como un “coach de vida” ya que nunca nadie va a tener el conocimiento necesario como para enseñarle a otro como vivir mejor. Ahora, si hablamos por ejemplo, de un coach ejecutivo que busca ayudar a una persona a cómo hablar mejor en público, eso es otra cosa, eso es un coaching en el que sí se puede confiar.
No pretendo señalar ni criticar los servicios que un coach, un psicólogo, psicoterapeuta o psiquiatra ofrece ya que al final del día me parece que todo lo que promueva la salud y busque construir una sociedad mas consciente es de gran ayuda. Pero creo que la importancia de entender estas diferencias va mucho más allá del uso correcto de cada término, en realidad de lo que se trata es de entender que así como un taller de coaching o una pastilla no serán la cura mágica a todos nuestros problemas también encontrar el psicólogo correcto implica saber quién está listo para dar terapia y quién no. Porque mucho del éxito de un proceso terapéutico está en la relación que se crea con su paciente, por lo que tener la certeza de que tu psicoterapeuta fue entrenado para lo que lo buscas, aumentará las probabilidades de que tu experiencia en terapia sea exitosa.